Hola a tod@s,

Ayer fue un día de esos que yo llamo adorables, había quedado con mi madre para hacer pestiños. Yo estaba acostumbrada a que ella los hiciera año tras año y después nos llamara para recogerlos  listos para ser saboreados. Pero la vida pasa y Tibu, que es como se llama mi madre, está para pocos trotes. Así que me ofrecí como voluntaria para tan ardua misión y enseguida me tomó la palabra.

Me planté en su casa y allí estaba ella con una estupenda masa preparada para ser transformada en suculentos pestiñitos y digo pestiñitos porque el tamaño que les he dado no permiten más que el diminutivo. Esto fue un motivo de confrontación entre mi madre y yo, pues ella los prefiere mayores. Pero al final me llevé el gato al agua y me quedaron adorables. La mañana transcurrió entre risas, un pestiñito por aquí, niña no te comas más que son pa’ luego, ¿les ponemos azuquita o miel? Hicimos un poquito de cada y trabajo terminado.

El resultado fue muy satisfactorio. Mi madre, tan grande como siempre, es para comérsela. Y los pestiñitos me los llevé por la tarde al taller de ganchillo para que nuestras alumnas puedieran saborear en la merienda el resultado de mi aprendizaje.

A l@s que tengáis madre, quererlas mucho, son un lujo que hay que cuidar y disfrutar.

Aquí os dejo algunas fotos que saqué con el móvil, espero que os gusten.

Pestiños antes de freír

Pestiños friéndose

Pestiños recién hechos

Pestiños con azúcar

Adoraideas pestiños con miel

Un saludo y recordad que lo mejor esta siempre por venir.

Dori.

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