Nos es la primera vez que os enseñamos trucos para reciclar esos tarros de conservas que tenemos en casa. Ni la primera vez que transformamos objetos que ya no sirven con la técnica del decoupage. Hace unos días, os contaba que me había aventurado a aplicar la técnica sobre cristal, y hoy os quiero enseñar el resultado.

Los dibujos se han integrado a la perfección con el cristal, y parece como si estuviesen pintados. Cuando se encienden las velitas, la decoración escogida, aporta a la estancia un color muy cálido. Pero bueno, me dejo de rollos y vamos con los pasos para hacer este DIY.

Lamentablemente, no tengo fotos del proceso, pero bueno no se diferencian demasiado de los otros paso a paso que os hemos enseñado de decoupage.

Materiales que necesitamos:

– Tarros de cristal

– Servilletas decoradas

– Cola blanca

– Agua

– Pincel

– Cinta rústica

En primer lugar es imprescindible que los tarros estén totalmente limpios y secos. Para quitar todos los restos de pegatinas y otros letreros, os podéis ayudar de un poco de agua caliente o alcohol.

En segundo lugar, recortaremos los motivos que vamos a usar, siempre usando solo la capa decorada. Yo me decanté por una servilleta, de Ikea nuevamente, que tiene unas florecillas muy simpáticas en tres colores.

En este caso, quería que el dibujo quedase totalmente perfilado, así que use unas tijeras para que los bordes quedasen perfectos. Recorté y recorté florecillas, y reservé a los pipis para otra ocasión!

Una vez recortadas las flores, probé sobre los tarros diferentes diseños y combinaciones, pues en este caso, no quería cubrir el tarro por completo como pasó en el bote de las rosas. Cuando aclaré un poco mis ideas sobre donde colocaría cada flor, jugando con sus tamaños y colores, me puse manos a la obra.

 En un cuenco, mezcle cola blanca con un poco de agua, para facilitar el momento del pegado, y con un pincel fui pegando una a una las flores.

Al tratarse de cristal, es conveniente no aplicar cola en exceso, pues el cristal no la absorbe y pueden quedar goterones. Yo me ayudé con un trapito, para ir quitando el exceso, porque aunque al secarse quede transparente, puede afear el cristal.

Cuando terminé de pegar las flores, esperé a que se secaran por completo, y coloqué un poco de soga a modo de lacito en el borde para dar un toque rústico al asunto.

He de decir que me ha gustado mucho el resultado. Sobre los muebles de color madera quedan genial. Y son perfectos para amenizar las cenas en la terraza del piso de la playa.

Las fotos las tomé un poco a la ligera, pues decidí que se los iba a regalar a una de mis primas, que le encantan todas estas cositas. Ella me mandó esta fotillo, de los portavelas en su salón del apartamento de la playa. Le encantaron

Pero prometo que repetiré la técnica para decorar muchas más cositas de cristal y haré más y mejores fotos. Si no te las quieres perder, entra en nuestra página de facebook o suscribete a nuestro newsletter para estar al día de todas las novedades.

Un besico

M.