El otro día me trajeron a casa un super ramo de lavanda recién cogido del campo. Me encantan las flores silvestres y el aroma que desprende la lavanda, pero me surgió un pequeño problema, y es que no tenía un jarrón adecuado para ponerlo en el salón.

Pensé en usar un tarro de cristal, de estos que voy guardando, pero entonces se me encendió la bombilla y me puse a darle un toque más rústico y que encajaba perfectamente con mis florecillas silvestres.

Como veis los materiales son muy asequibles, y podemos jugar con las formas y los tamaños de los tarros que tengamos por casa.

Os dejo un paso a paso fotográfico que resume el proceso para que podáis hacer vuestros propios tarritos rústicos!

Por último, solo tenemos que buscar una utilidad para nuestro tarro, en mi caso lo he usado de florero. Además, como esto del DIY engancha, me puse y también hice un portavelas a juego, para acompañar el jarrón!

Este es el resultado. Los coloqué sobre una mesita auxiliar que tengo de cristal. La calidad de las fotos no es la mejor, pero fue un DIY express y las hice con el móvil (por no hablar de los reflejos en el cristal que son mi talón de aquiles jeje).

Espero que os guste el resultado y os animéis a dar una segunda vida a esos tarros de conservas que tenéis por casa.

Aquí os dejo el detalle de la manualidad!

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Un saludo

La Gurú