El otro día hice un repaso en el frigo, pues suelo ir almacenando productos y si no reviso periódicamente, algunos se quedan en el fondo y se terminan estropeando.

Encontré un bote de dulce de leche, que abrí no hace mucho para usar a modo de “pegamento” en unas galletas decoradas con fondant. Como para eso utilicé muy poco, estaba casi entero y me daba pena que se estropeara, así que navegué por internet, hasta dar con una receta que me sirviera de aprovechameniento

Encontré muchas recetas muy apetitosas, pero la mayoría eran demasiado complejas y no tenía mucho tiempo, así que finalmente me decanté por la tarta de dulce de leche y base de coco que vi en Directo al Paladar.

Era una receta que me venía que ni pintada, pues recordé que también tenía una bolsita de virutas de coco abierta, y un brick de nata para postres que me iba a caducar! Así que sería una receta de aprovechamiento triple!!

Os dejo con unas fotos, y con la receta por si os animáis. En casa ha gustado mucho, aunque “una delicadilla” (mi hermana adorable), opina que sin el coco habría estado mejor jejeje.

Vamos con la receta.

Ingredientes para la base crujiente de coco:

200 gr harina

75 gr de mantequilla

50 gr azúcar glas

100 gr coco (yo puse menos, lo que me quedaba en la bolsita)

Ingredientes para el relleno:

400 gr de dulce de leche

150 gr de nata líquida

1 huevo

Elaboración:

Mezclaremos los ingredientes de la base hasta obtener una masa quebradiza, que se desmorone con las manos. Recordad que para eso es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente.

Pondremos en un molde circular y desmoldable cubriendo toda la superficie. Presionaremos con los dedos para que quede compacto, y haremos un especie de borde por los filitos.

Meteremos en el frigo mientras preparamos el relleno para que la mantequilla vuelva a endurecerse.

Para el relleno, mezclaremos el dulce de leche con el huevo con ayuda de unas varillas (manuales, para no introducir mucho aire). Mientras tanto, pondremos la nata en un cazo en el fuego. Apartaremos justo antes de que rompa a hervir, e incorporamos poco a poco a la mezcla de dulce de leche y huevo.

Cuando esté totalmente integrado, vertemos en el molde y ponemos en el horno a 180º durante unos 25 minutos.

Dejamos enfriar y listo.

Yo no tuve paciencia, y me tomé una porción cuando todavía estaba tibia, pero he de reconocer que gana cuando está fresquita

Pese a las temperaturas que se avecinan, os animo a endulzar vuestra vida con esta, o con cualquier otra receta!!!

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Un saludo

M.