A principios de diciembre, me fui de excursión a la playa. Como el enclave de nuestro pueblecito de acogida de veraneo es espectacular, además de disfrutar de unas vistas impresionantes desayunando frente al mar, decidimos apuntarnos a unas jornadas micológicas que organizaban en el pueblo. Entre otras actividades, había programado un sendero por el pinar de la Breña, para localizar setas y aprender a clasificarlas. Por desgracia, había llovido bien poco, y a penas pudimos ver setas, pero pasamos un día genial.

Durante el sendero, recolecté unas cuantas piñas que ya estaban en el suelo, pues se me ocurrió que podrían ser una buena manualidad para la Navidad. La verdad es que la decoración con piñas es algo muy habitual, pero es que por muy típica que sea, a mi siempre me ha gustado.

Quería pintar las piñas con pintura dorada, pero después se me ocurrió que podía usar los óleos de mi querida hermana para así darles un toque mucho más colorido, y este fue el resultado.

Como podéis ver, cogí piñas de diferentes tamaños para que luego la composición quedara mucho mejor.

Por suerte tenemos en la familia un maestro de la pintura, y antes de pintarlas, decidí pasarme por su estudio para pedirle unos consejos.

Tonta de mí, pensaba que tendría que pintar pétalo a pétalo, con un pincel finito, pero no fue así.

Me contó, que la decoración de piñas se hace con una brocha grande y de pelo duro. Se impregna bien en la pintura que se quiera usar, y después se coloca la piña boca abajo y se empieza a pintar a brochazos limpios, por así decirlo.

De este modo, al estar del revés, solo tomará la pintura los pétalos de la piña, y además no quedará totalmente uniforme y tendrá un aspecto más natural.

Mentiría si dijera que las he pintado yo, y es que él quiso ayudar en el DIY navideño.

Los colores utilizados no han podido quedar mejor. Realizó unas mezclas con los óleos que tenía en la paleta y resultaron un verde limón, un rosa precioso, un ocre tirando a dorado, y un celeste super bonito.

Por último, solo quedó esperar a que se secaran.

Una vez secas, las coloqué en casa para decorar el ambiente para estas fechas. Sobre la forma de colocación, deciros que para hacer un centro, es mejor jugar con los tamaños, y además quedará mucho mejor si usamos piñas impares, es decir, siempre quedará mejor colocar 3 juntitas, que 4 jeje

Espero que este DIY os haya gustado y que lo pongáis en práctica en casa.

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Por último, el Equipo Adoraideas os desea que paséis una buena noche, rodeados de las personas a las que más queréis.

Un saludo

M.